lunes, 30 de diciembre de 2013

ESOS MALDITOS PENALES - BALANCE DEL AÑO 2013

Se va este año, y con él una mezcla de emociones y sensaciones, sacudidas en una coctelera, se aglomeran al intentar repasarlas.
Este 2013 casi retornamos a la segunda categoría del Futbol argentino, "nuestra categoría", lo que sin dudas representa lo mejor que ha sucedido.
Esa fue "la alegría", destacando además, la promoción y el afianzamiento de jugadores del club jugando en el primer equipo.

Predominando, sin embargo, en este final de año una sensación de desconcierto, de pérdida de rumbo, de crisis institucional y de magros resultados deportivos.
 
Desde "esos maltditos penales" que nos hicieron dejar de soñar, parece que entramos en un tobogán.
Los hechos policiales que involucraron a integrantes de la barra, la suspensión del Estadio Tres de Febrero, los partidos jugados a puertas cerradas, luego únicamente con socios aunque casi nunca sábado, con onerosos ejércitos de policías custodiándonos, marcaron un mal clima de comienzo de campeonato.
En lo deportivo, a mitad de año, se armó un plantel superpoblado, con muchos jugadores sin antecedentes, que no alcanzaron el nivel esperado.
El DT varió el equipo, los nombres y el sistema pero el buen juego no apareció.
Para colmo los robos que sufrió la utilería generaron malestar entre los jugadores, extendiendo este descontento a las protestas por atraso en sus haberes, recurriendo al gremio y realizando una medida de fuerza.
En el aspecto institucional lo que parecía un bloque político absolutamente sólido, que se encolumnaba detrás del presidente como líder, se quebró hasta derrumbarse, dejando casi en el ostracismo a los máximos dirigentes.
Cuando el único díscolo de la CD parecía que era Julián Romeo (paradójicamente siendo el que no renunció) el intento fallido de renegociación con la empresa que explota las instalaciones de la Sede, para aumentar el canon, con una sugestiva suspensión de Asamblea por amenazas denunciadas penalmente, derivó en una cadena de renuncias que dejaron al borde de la acefalía al Club.
Así fue terminando este año, eclipsando todos estos hechos, la despedida del gran ídolo Diego Figueroa, con su partido homenaje y el nombramiento (junto a Diego Tripodi) al frente de nuestras divisiones inferiores.
A la sucesión de dimisiones le siguió la confirmación de la no realización de la pretemporada en Necochea y la posible emigración de jugadores del plantel.
El fin de año, con sus respectivas fiestas, permitieron bajar el foco de tensión y distender un poco el complicado escenario general del Club Almagro.
Chau 2013, ojalá el 2014 sea como tu primer semestre.
Para cerrar nos queda un pensamiento que pretende eludir la frase del poeta que invita a "añorar lo que nunca jamás sucedió": que diferente seria todo (deportiva e institucionalmente) si hubiera sido otro el resultado de "esos maltditos penales".