domingo, 13 de abril de 2014

MERECIÓ MAS

BARRACAS 1 - ALMAGRO 1

El tricolor empató un partido que empezó ganando con gol de Emiliano Bonfigli y lo empató Diego Figueroa para el local en casi la única llegada del primer tiempo. En el segundo tiempo y en el balance general Almagro fue mas. La figura del partido Elías Gómez arquero local y el mejor almagrense fue Chávez.

Era un partido clave para acercarse al lote del G4 que peleará el segundo ascenso y había que ganar para cambiar la imagen que deja el equipo de visitante, materia pendiente del conjunto de Mayor en todo el campeonato. No se ganó pero sólo por mérito del arquero local que sacó dos pelotas impresionantes en el segundo tiempo y respondió muy bien en la primera mitad tras cada llegada visitante.
Almagro ingresó presionando en todos los sectores con La Joya Chavez como eje central y fue él quién ganó en tres cuartos de cancha, realizó una finta para desmarcarse y puso una pelota exquisita para dejar mano a mano a Bonfigli y estampar el 1 a 0. El tricolor siguió llegando y siempre respondió seguro el uno local, dos seguidas muy peligrosas pero no pudo aumentar diferencias hasta cuando faltaba muy poco para terminar la primera mitad vino un córner para el local y para reafirmar un viejo axioma del fútbol que dice que dos cabezazos en el área rival es gol el gordo Diego Figueroa puso la igualdad de cabeza para el local después de que un central barraqueño había anticipado con la testa en el primer palo. 
Luego del descanso, Almagro salió otra vez a apretar y presionar en campo visitante. Las jugadas mas peligrosas la tuvieron Arce con un tiro a quemarropa en el área chica que tapó Gómez y Ramírez con una bomba de afuera del área tambíen exigió al golero local para impedir la marcación visitante. También intentó por arriba en varias oportunidades pero siempre la defensa respondió eficientemente.
Almagro mereció más, dejó una buena imagen pero no ganó en una oportunidad que tenía para acercarse al lote del G4. Ahora se viene Chicago el viernes 21hs para soñar con un triunfo que le de ánimo en el sprint final del campeonato como la temporada pasada.