lunes, 4 de agosto de 2014

EL UMBRAL DEL EXITO


El presente institucional del Club, las características particulares de este torneo y el punto de coincidencia de estas dos últimas situaciones.
Cada una de estas variables y la interacción entre ellas representan los mayores inconvenientes planteados en el análisis inicial de cara al comienzo del campeonato.
Pero vayamos desgranando punto por punto.
El presente institucional marcado por las inclemencias de toda transición, producto del reciente recambio de autoridades sumado, en nuestro caso, al desgaste tras instancias preelectorales tensas, con denuncias cruzadas, irregularidades manifiestas, la estratégica y sorpresiva renuncia de una lista, y un triunfo opositor tras un escrutinio reñido fueron el marco hasta el 6 de julio pasado.
A partir de allí, el cambio de autoridades, un traspaso lento, con polémicas y desordenado, el inmediato intento de cambio de estilo dirigencial, sumándole una impronta de apertura e invitación a todos los sectores, el acomodamiento de cada nuevo dirigente en su función y las vicisitudes propias de un comienzo.
Todas estas situaciones describen el presente institucional delicado, apuntando la mayoría de las labores a ordenar el Club.
El segundo punto al que nos referiremos es el torneo que está por comenzar y sus características particulares.
Como todos sabemos, con vistas a una reestructuración impulsada por la AFA, y en particular por el recientemente fallecido Julio Grondona, el que viene será un torneo más corto que los habituales, posibilitando mayores posibilidades de ascenso.
Esto ha generado más expectativas en los equipos, que redoblaron sus esfuerzos para conformar planteles competitivos, conscientes de las mayores chances en menores tiempos, buscando aprovechar la oportunidad.
El tercer punto es la coincidencia en tiempo de la Variable 1: el momento institucional de Almagro y la Variable 2: las características particulares de este torneo.   
Todos los clubes aprovecharon el máximo este tiempo de preparación, capitalizando el parate por el Mundial Brasil 2014, mientras que Almagro quedó atrasado resolviendo cuestiones Institucionales.
La actual dirigencia trabajó contra reloj la conformación de este plantel, que comenzó a entrenar sin materiales, con un DT que se puso al hombro la situación más delicada de seguir trabajando en medio de la acefalía y la desidia, sin interlocutores y desconociendo incluso si continuaría en el cargo.
Tengamos en cuenta que Julián Romeo, aun no cumplió un mes de gobierno y Almagro vive la transición post Carinelli,  y eso hace que vivamos este momento clave, de manera particular y dando ventajas.
Por todo esto resulta oportuno analizar cual es el umbral de éxito al que aspiramos.
Cual es el objetivo a alcanzar, en donde fijar el piso y el techo de exigencia, con que conformarnos y hasta donde ilusionarnos.
Almagro es un club (básicamente y por lo menos hasta ahora) de futbol y, como suele decirse “en este deporte mandan los resultados”, por lo que habrá que ver si el hincha será paciente y contemplará todos estos puntos de análisis en caso de que el equipo no logre buenos rendimientos y los puntos suficientes para ubicarse en puestos de expectativa.
El comienzo inminente nos llena de ilusión, que no somos menos que nadie y todos los que amamos Almagro sabemos que tenemos un valor extra, un especie de comodín.
La lógica de transformar un momento adverso en conquista es parte de nuestro ADN.
No sería la primera vez que buscando sobrellevar un mal momento y no ser los peores, pongamos tanta energía  que nos sobre y nos lleve a la conquista y terminemos siendo los mejores.