lunes, 15 de octubre de 2012

TRIPODI: "FUE UN BALDE DE AGUA FRIA"

Llegó ya empezado el partido, la pelota ya rodaba en el Tres de Febrero, muchas de las caras en el banco de suplente local eran otras, desconocidas casi, pero había una cara en la platea que hasta hace una semana fue el protagonista de todas las miradas y opiniones en el mundo Almagro. Todo hasta hace una semana giraba por la continuidad o no de Diego Trípodi, hincha fanático y de raíces almagrenses desde la cuna, además es el sobrino de Romanito. En su momento también tuvo su espacio en los medios de comunicación, siendo integrante del programa radial "Almagromania" pero después se dedicó de lleno a la dirección técnica en infantiles y juveniles de nuestro Club. Hasta que le llegó la oportunidad por méritos propios, llegando a  ponerse el buzo del primer equipo de sus amores en un momento muy picante, ya que Mario Finarolli renunciaba denunciando "apretadas". Con el fierro caliente Trípodi se hizo cargo del equipo y casi entró en el reducido. Para este campeonato, volvieron históricos y se quedaron varios para armar un plantel con el objetivo de pelear el ascenso, sin embargo las cosas no le fueron tan bien a nivel deportivo, aunque reconoce que "Almagro tiene plantel para pelear el ascenso, porque tiene a los referentes que quieren mucho al club, aman al club". Y las cosas no le fueron tan bien y después del encuentro del sábado anterior pasado frente a Platense tuvo que dar un paso al costado por pedido de la dirigencia reconociendo que "fue un balde de agua fria" ya que no se esperaba esta situación ya que se sentía con fuerzas para seguir. La idea de volver a dirigir la cuarta división o alguna categoría de inferiores lo seduce aunque manifiesta que "primero quiero arreglar mi situación contractual  ya que me deben tres meses". Dice que fue un golpe grande dar un paso al costado por sugerencia de la dirigencia pero que "soy hincha de Almagro y quiero siempre lo mejor para mi club". El ex Dt manifestó además que "nunca me llamo Javier Alonso" pero espera lo mejor para el equipo y piensa que va a terminar peleando el campeonato.
Así como llego sólo, también miró el partido en la platea de periodistas, a un costado, sin hacer ruidos, festejó los goles de Almagro y esbozo una sonrisa cuando Ricardo Vera le dedicó el primer gol de Almagro, cuando se dirigía en el entretiempo a tomar algo al puesto de gaseosas nos dió sus sensaciones. Miró el segundo tiempo y cuando terminó el encuentro se dirigió caminando por las calles de José Ingenieros en silencio, la gente no le dijo nada, casi ni se daba cuenta que era él, el protagonista de todas las miradas hace una semana y hoy casi ignorado por los hinchas que lo cruzaron en las inmediaciones del estadio afirmando unos de los dichos populares del "fútbol es una rueda" hoy estas arriba mañana abajo. Lo cierto que Trípodi sigue viendo al Club de sus amores.