sábado, 2 de abril de 2016

EL TRICOLOR NO PUDO CON SANTAMARINA

Almagro igualó 1 a 1 como local ante Santamarina de Tandil.
Lo comenzó ganando el visitante a los 5 del primer tiempo con gol de Miracco de chilena y lo igualó Altamirano a los 12 definiendo mano a mano con el arquero.
El tricolor lo buscó y por momentos fue superior a Santamarina, en el segundo tiempo Ruiz movió el banco y arriesgó para buscar el triunfo con los ingresos de Ruiz Sosa, Barboza y Bordonaro.
Pero se topó ante un duro rival, que con presión lo complicó, por lo cual el resultado final termina siendo justo y le sirve al equipo para seguir sumando.

El partido nos dejó un sabor agridulce.
Si después de las primeras fechas a alguien le ofrecían "firmar" para ocupar el lugar que Almagro tiene hoy, sin dudas todos hubiéramos sacado la lapicera.
Pero los buenos resultados nos subieron la expectativa, nos ilusionó elevándonos la exigencia, y tal vez por eso a este equipo que acumula siete partidos invicto le pedimos más.
Esta "media inglesa inversa" que nos hace ganar todos los puntos de visitante y solo uno de local, nos perturba un poco, ya que sabemos que si metemos tres triunfos seguidos nos prendemos arriba.
Pero no, lamentablemente de local se nos hace difícil y nos queda la sensación que los puntos se nos escapan.
Fue empate frente a Santamarina de Tandil, un equipo muy duro que presionó en toda la cancha, que demostró tener jugadores con muy buen pie y con un planteo que neutralizó el poder ofensivo de Almagro.
A los 5 minutos 20 gritos enmudecieron al Tres de Febrero, cuando con un golazo de chilena y desde un ángulo "imposible", la vistita convertía el 1 a 0.
Almagro salió con todo a buscar el empate y ese fue tal vez el mejor momento del partido.
El mediocampo tocaba rápido y con precisión, naciendo desde allí pelotas en cortada para Medina y Altamirano.
Fue justamente el "gordo" que a los 12 minutos quedó mano a mano, y tras tomarse todo su tiempo para definir aseguró el empate sin inquietarse.
A partir de entonces el partido se hizo de ida y vuelta, vibrante y con gran volumen de juego.
Lo tuvo Gallegos con un remate que se fue besando el palo, y al rato casi el segundo de Altamirano, cuando de un tiro libre recibió el balón, se metió en el área y remató de zurda al primer palo, salvando milagrosamente el arquero del equipo de Tandil.
La intensidad fue disminuyendo a medida que se diluía la primera parte.
En el segundo tiempo Almagro no tuvo la misma actitud que en el primero, y si bien no jugó mal y fue superior al rival, no le alcanzó para justificar merecer el triunfo.
Tempranito el DT mandó a la cancha a Mati Ruiz por Espínola (12 ST) y diez minutos más tarde sacó a Medina que se mostraba cansado y metió a Barboza.
Estas modificaciones le imprimieron velocidad al Tricolor, aunque las imprecisiones y una buena defensa de Santamarina impidieron que llegaran situaciones de peligro.
Pasadita la media hora Ruiz se la jugó y metió a Bordonaro por Gallegos, cambiando el dibujo y defender con tres en el fondo.
Lamentablemente la apuesta no alcanzó, no se logró la profundidad buscada, la cancha húmeda le comió las piernas a todos y el partido finalizó como esos temas musicales en los que el volumen se va bajando lenta y progresivamente hasta desaparecer en el silencio.
Todo lo contrario pasaba en las tribunas, con aliento constante, bombos y trompetas que se seguían escuchando aún cuando el equipo ya estaba en el vestuario buscando la ducha que les saque algo de bronca.