miércoles, 15 de julio de 2015

UN TAL RUIZ


Llegó en medio de la tormenta, cuestionado por el estigma de haber pasado "por ahí".
Se hizo fuerte de entrada reincorporando a ese grupito de jugadores separados injustamente, cuando pretendieron usarlos como chivo expiatorio, entre los que se encontraba nada menos que Maxi Castano.
Rápidamente demostró otro estilo de trabajo.
Ocupándose de los detalles, parando la práctica para dar indicaciones y volviendo a empezar, demostrando que conoce a los rivales y preparando cada partido en particular.
No le fue fácil de entrada, pero pudo doblegar la "puta mala racha" de 28 infinitos partidos sin ganar.
Progresivamente fue llegando el orden.
Primero en defensa, luego el medio y arriba.
Poco a poco la formación empezó a saberse de memoria.
Sacó al equipo del fondo de la tabla, y del puesto 22 ya se encuentra 16.
Logró siete triunfos, cuatro empates y cayó derrotado solo en tres oportunidades. 
La elección de Ruíz fue un acierto del presidente Romeo y de Hector Liotta, quienes bancaron la decisión aún cuando en el seno de la CD pugnaban otros nombres.
En lo que lleva dirigiendo a Almagro obtuvo más del 59 % de los puntos disputados.
Tal vez algunos cambios realizados, especialmente cuando el equipo se encontraba perdiendo, resultaron difíciles de entender (o "no obvios") sorprendiendo al público, demostrando que evidentemente todavía lo terminamos de conocer.
En las últimas semanas tuvo dos logros que son para destacar.
El primero, y tal vez el más importante, fue insistir con la contratación de Matías Ruiz Sosa, y aún cuando la negociación parecía caer en un absurdo (como el caso Sparapani al comienzo y otras situaciones extrañas que vivió este plantel con los contratos) el DT se mantuvo firme, declarando a este medio que era su prioridad y que lo consideraba como "su primer refuerzo", consiguiendo que el jugador siguiera en el Club y con goles termine de ratificar que es la revelación de este torneo.
El segundo logro es sin dudas que el equipo haya ganado su tercer partido consecutivo, siendo el último de ellos en condición de visitante, frente a un rival durísimo como lo es Brown de Adrogué.
Mas allá de lo que nos traiga el devenir, desde que "UN TAL RUIZ", Fernando, llegó a Almagro, algo cambió, la tormenta parece haber quedado atrás, y en el fondo parece que un rayito de sol se está animando a salir.