lunes, 1 de abril de 2013

BRUJULA TRICOLOR - ANALISIS

Aquí un intento para saber en donde estamos parados y hacia donde vamos.
Que nos depara el futuro inmediato, a que le apuntamos en el mediano plazo y cual es la perspectiva a largo plazo.

Almagro encara el último tramo de la competencia con las mismas expectativas de los años anteriores, buscando colarse entre los equipos que jugarán el segundo ascenso.
Decimos bien "colarnos" porque a nueve fechas del final somos testigos de como se van dejando pasar oportunidades de posicionarnos.
También nos encontramos con señales de buen juego que nos permites ilusionar, pero a mediano plazo, situación que dejaremos para más adelante.


Ahora nos referiremos al futuro inmediato.

Las posibilidades matemáticas existen y la sed de participar en el cuadrangular nos motiva, por la básica necesidad de competencia potenciada porque en los últimos campeonatos se nos escapa por poco la posibilidad.
Aunque los más agoreros
y derrotistas se pregunten: ¿Para que clasificar con este equipo si no tenemos chances? quienes conocemos bien la historia de Almagro sabemos que de una mínima oportunidad obtuvimos nuestro segundo ascenso a Primera división, cuando se combinaron variables matemáticas y reglamentarias y hubo que llamar a los jugadores que estaban de licencia (algunos vacacionando) contratar un DT ya que Alberto Pascutti había renunciado y salirle a jugar al Instituto de Córdoba, con desventaja deportiva en una definición desconocida por el momento llamada "Promoción" recientemente suprimida, casualmente tras el descenso de un "grande" mediante ese sistema.
La enseñanza del 2000 nos inhibe a desaprovechar cualquier situación de logro que se nos presente, aún ante la máxima desventaja aparente.
Carlos Mayor ha demostrado que es un Técnico que logró hacer jugar mejor a este equipo.
Por ello mantenemos las esperanzas de que los resultados nos acompañen y sean positivos como lo es el crecimiento futbolístico, para tener la chance de jugar ese boletito por el ascenso al Nacional.


Ahora nos referimos al pasado inmediato

Después de la particular (y vergonzosa) salida de Mario Finarolli con quien vimos un cambio futbolístico, Carlos MAyor es el DT  que más se destacó.
Paso Tripodí con quienes algunos soñaron seguir el modelo Atlanta-Alonso sacando a un tipo del Club.
Pero la seguidilla de empates y la falta de triunfos los hizo despertar.
Luego en vez de seguir el modelo de Alonso fuimos por él, quien traía en sus espaldas el ascenso con Atlanta y un mal paso con Barracas.
Cuando aún le decían "flamante" se supo de algunos cortocircuitos con integrantes de la CD que pretendían "sugerirle" que jugaran determinados jugadores por compromisos comerciales o acuerdos económicos.
Alonso sobrevivió a esa primera embestida, logró neutralizar los efectos de las diferencias y probó alternativas hasta mejorar el rendimiento del equipo.
Sin embargo, cuando parecía que había enderezado el barco, y pretendían "zarpar" rumbo a la pretemporada, sucedió nuevamente lo inexplicable, y bajo situaciones cada vez menos confusas, el capitán de la embarcación anunció que se bajaba, rebotando el absurdo en los medios que lamentablemente hablaron de nosotros por este motivo.
Así apareció Mayor, como quien llama a un bombero en un incendio.
En esas ocasiones es imposible reparar en si es el mejor con la manguera, si tiene buen traje, físico y experiencia.
Un bombero es un bombero, y vos lo llamás para que te salve y con eso alcanza.
Pero ya supero las expectativas.
El actual DT se subió al barco en movimiento, cuando partía y pudo demostrar su buena mano sobre el timón.
Aprendiendo del pasado para el futuro inmediato deberíamos estar atentos, y cuidar a este director técnico para que no se sume a la lista de los que se fueron de manera "poco natural", para decirlo sutilmente.


Ahora nos referimos al mediano plazo.


Analizando lo que vendrá un poco más adelante, más allá de que se de o no el la posibilidad de ingresar reducido, se impone la necesidad de definirse por una postura en puntos en los que parecieran existir contradicciones.
La búsqueda del ahorro que se profesó inicialmente desde la dirigencia no se condijo con el numeroso plantel que se contrató.
Salvo que el equipo tenga integrantes que no ocupan una plaza porque sus contratos están vinculados a aportes económicos, acuerdos publicitarios o canjes por utilización de servicios o infraestructura.
Según versiones extraoficiales, no confirmadas, se sospecha que podría haber mas de 10 jugadores en esta situación, es decir que ocupan un lugar no solo por sus cualidades deportivas.

Aunque parezca una locura lo que nos vamos a atrever a plantear y suponiendo que se quisiera blanquear y fundamentar esta situación, sería muy interesante saber cuanto sale sentarse como jugador en el banco de Almagro, y si con ese dinero se afrontan determinados gastos, tal vez sea negocio.
Como existió un DT en nuestra estadía en primera (Jorge Solari) que se atrevió a salir riesgosamente al banco de Almagro sin arquero suplente para tener más variantes de cambios, podríamos aceptar en perder una posibilidad de variante a cambio y hacer rotar un puesto en el banco "rentado".
El problema comienza cuando la exigencia marca que ese jugador tiene que entrar.
Es entonces cuando hay que tener un DT que acepte la metodología o que se resista, arriesgándose a vivir lo de Alonso.
En esta etapa del nuevo técnico no parecen estar tan presentes estas "recomendaciones" o como buen bombero solo se ocupa de lo que puede. 
Lo cierto es que a Carlos Mayor deberíamos cuidarlo, ya que no parece haber demasiados profesionales con su perfil y su necesidad de gloria.
Por todo esto, y si no se diera el milagro del reducido, para el mediano plazo sería necesario sacale el traje de bombero y proponerle que dibuje de cero el proyecto ALMAGRO 13/14.


Ahora nos referimos al largo plazo

Hace unos días entrevistábamos a Martín Marenda, quien ocupa el cargo de Secretario en la institución, y en parte de la entrevista nos dijo " en lo deportivo estamos muy contentos con el trabajo de Carlos Mayor" 
Y agregó "se está apuntando a otra cosa. Tanto que lo mas importante es el lugar que le está dando a los chicos a las divisiones inferiores. Se está trabajando en conjunto con las inferiores".
Y categóricamente sentenció "Así que este es el proyecto del club, creemos que no tenemos que ser iguales a todos los clubes de la categoría que cada año cambian sus planteles, nosotros desde que hemos asumido hace tres años, sabemos que el camino son los chicos, como pasa en los clubes grandes, como en Lanús, como Vélez".
Finalizo diciendo "ese es el camino que tenemos que apuntar, no tenemos que creernos menos que los clubes de primera, es posible llevar estos proyectos en clubes de la B metropolitana como es Almagro".
Más allá del discurso político hay que destacar que las palabras de Marenda son reflejadas en la conformación del plantel de cuyos integrantes hay diez jugadores pertenecientes al Club, y justamente no están como "relleno" ya que más de la mitad son titulares efectivos o en potencia que fueron alternando en diferente momentos de la competencia.
La firma de contratos por dos o tres años con algunos de estos jugadores ratifican la intención de hacerlos "madurar" dejando presumir que la intención es intentar futuras ventas.
Todos coincidimos es que si se logran estas operaciones, de manera prolija, serán una alternativa genuina de remediar económicamente al Club.
Porque eso tampoco debemos olvidarlo, el principal problema de Almagro sigue siendo el económico.
En definitiva: los proyectos a largo plazo no permiten cambios espásticos.
Mantener al DT es una de las condiciones básicas, superando las ansiedades cuando los resultados no se presenten.
El proyecto de reformular las inferiores debe ser serio y no un "cambio de figuritas".
Hasta ahora no podemos saberlo ya que los resultados en este tipo de labores no son inmediatos.
Pero de hacerse como corresponde será más fácil nutrir a la primera de juveniles, bajando costos de las típicas y onerosas contrataciones de "jugadores nómades", y ampliar el patrimonio de la Institución con posibles ventas.
Habrá que revisar la utilización exagerada de el número de jugadores "acomodados" por llamarlos de alguna manera, evaluando costos y beneficios reales de esta práctica.
Y por sobre toda las cosas reconocer que todo esto debe venir acompañado por un orden institucional en los papeles, y un trato entre los dirigentes (con sus internar) y los ex dirigentes (con las suyas también) en el que quede clara la diferencia entre una discusión política, ideología o de estilo que pudiera ser acalorada y las "apretadas" que desconfiguran cualquier código de acción.

Pasado presente y futuro

Este análisis dividido en el tiempo es caprichoso, pero gráfico.
De hecho obviamos por ejemplo el detalle que si ganamos diez partidos seguidos, todas estas palabra serán "del viento", como las hojas de Luis Alberto Spinetta. 
No obstante saber del pasado nos permite fácilmente evaluar como llegamos hasta aquí, y con toda esa información, brújula en mano, proyectar a donde queremos ir.
Será aprender de nosotros...