Almagro cayó derrotado por Juventud Unida de Gualeguaychú dos a cero y quedó eliminado de la Copa Argentina en los octavos de final.
El tricolor jugó muy mal y fue superado por el equipo entrerriano que convirtió en el segundo tiempo a los 8 a través de Alexis Blanco y a los 37 por intermedio de Pereyra.
El equipo no generó juego, mostró algunas falencias defensivas y abusó demasiado del pelotazo, por lo cual se tornaba casi imposible llegar con peligro claro al arco rival.
Lo del Almagro en ataque fueron sólo aproximaciones por ejemplo a partir de un intento individual de Cháves en el primer tiempo que encaró bien para el área superando rivales, pero en lugar de rematar al arco la cedió bien para Ledesma quien según el arbitro estaba adelantado cuando intentaba definir mano a mano con el arquero.
Por el lado del rival Juventud Unida, llego primero con un cabezazo de Velázquez, luego una chance clara con un remate en el palo y un disparo que desvió Centeno.
En el complemento el conjunto entrerriano consiguió la apertura del marcador en el comienzo a los 8 minutos a través de Blanco que definió en el área luego de una buena combinación que arrancó en tres cuartos de cancha.
Con el marcador en desventaja, Almagro más allá de querer adelantarse sobre el campo rival, carecía de armas para llevar peligro, no conseguía arrimarse con elaboración de juego y recurría al pelotazo.
Los cambios tampoco terminaron dando resultados, ingresaron Gallegos, Barboza y Reniero, buscando más generación y presencia en ataque, pero Almagro no lo logró y no tuvo chances de empatarlo.
Para colmo a 8 minutos del final del partido Juventud liquidaría el partido por intermedio de Pereyra.
Una vez superado el golpe emocional de esta dura derrota habrá que analizar en profundidad el mal momento futbolístico del tricolor y la evidente pérdida de la idea de juego, tan peligrosa en un campeonato con cuatro descensos.
