Ilusiona a priori este nuevo Almagro tras sus dos presentaciones oficiales del segundo semestre del año. Al equipo se lo ve bien parado en la cancha y con un funcionamiento aceitado a partir de un arquero que brinda seguridad, una defensa firme y un mediocampo que da pelea con la dupla Piovi Ramírez y por los costados busca desequilibrar con Puch y con Arce.
En ataque podemos decir que hoy el equipo generó más chances de peligro en el arco contrario que en el encuentro ante Gimnasia de Jujuy. También apareció la cuota goleadora de su delantero de área Susvielles y aprovechó la pelota parada ganando casi siempre con el agregado de un cabezazo en el travesaño y un gol como el de García que selló la victoria.
La primer jugada de peligro a favor se generó a través de una mala salida del arquero de Cipolletti tras un corner.
Luego el conjunto de Río Negro tendría su única chance clara de peligro durante el partido, un tiro libre de Vergara, ex Almagro, que desvió volando al corner Ramírez.
Almagro tendría otra chance a partir de un cabezazo de Arrechea que dió en el travesaño y a los 25 minutos llegaría el gol de Susvielles, quien conectó de cabeza un envío desde lejos al área.
Al rato de abrir el marcador el tricolor tendría la chance de ampliarlo con un remate de Acosta que tapó el arquero.
Para el complemento Almagro golpeaba de arranque a los 5 minutos, lo que permitiría controlar luego sin problemas el desarrollo del encuentro.
Luego de un corner desde la derecha de Piovi, García conectaba con un cabezazo de frente al gol.
El 2 a 0 que sellaría el marcador.
Muy poco ofreció Cipolleti para intentar descontar, porque además de verse superado, se encontró en las pelotas paradas o los envíos aéreos con un Ramírez firme que descolgó muy bien los centros.
Un gran arranque de Almagro en este semestre que le permite avanzar en la copa a los octavos de final y enfrentarse al ganador de Talleres de Córdoba y Rosario Central y también arrancar motivado el campeonato de la B Nacional el lunes 27 ante Chacarita.
