martes, 13 de diciembre de 2016

CON LA CABEZA EN OTRA COSA


No iba a ser fácil, pensamos todos en la previa, y de hecho no lo fue.
A solo días del partido con Paraná, con la derrota, los colados, la represión, el balazo a Quiroz, las denuncias de la falta de efectivos, las acusaciones a la Policía Bonaerense, el presidente al aire de todos los canales de TV y las radios enfrentando a la barra, los opinólogos mandando fruta, los rumores de amenazas que no llegaron a ser noticia, Lugones tratando de "salvar la ropa" y todo el país hablando de Almagro...
Todo eso no iba a ser gratuito, y de hecho no lo fue.
Almagro perdió el segundo partido consecutivo y estuvo lejos del nivel de las últimas fechas. Más bien se pareció al del inicio del torneo, con pocas ideas, descoordinado , abierto entre las líneas, sin ideas, sin juego ni explosión, tonto, torpe, inofensivo...
Algunos dirán: "son 11 contra 11" que no tiene que ver eso con la derrota de hoy.
Nosotros decimos que tiene que ver, y que la cabeza de todos estaba en otra cosa.
Cuatro cambios: Quiroz (al que le sacaron la posta de bala de la cabeza) en lugar de Chaves (el que se desgarró después de recibir una patada con la que le imprimieron la suela del botín en el muslo).
Volvió Nico Sansotre por Ronconi, reapareció Bordonaro en lugar de Scatolaro (al límite de la fatiga) y Espínola que ingresó por Ruiz Sosa (tal vez buscando la altura que perdía el mediocampo).
El primer tiempo fue parejo.
En una cancha en la que últimamente nos fue bien, teníamos por delante la posibilidad de dejar atrás rápidamente la pesadilla de la semana pasada, pero desde el inicio el partido fue complicado, trabado en el mediocampo, con pelotazos que volaban por el aire desafiando al fuerte viento que jugó su propio partido.
Así y todo el más claro fue Almagro, que logró las más claras sobre el final del primer tiempo, con un disparo de Piovi que se que desviado tras dar en un defensor, y un cabezazo de Arrechea tras un tiro de esquina mediante una  jugada preparada.
El segundo tiempo fue diferente.
Brown salió mas decidido y encontró el gol a los 17 minutos por intermedio de Nieto.
A partir de allí, el local se ocupó de cuidar la ventaja.
Almagro se perdió en la cancha y la desesperación le jugó en contra.
Sobre el final el Tricolor de José Ingenieros fue en búsqueda del empate descuidando el contragolpe y en una salida inteligente del aquero Ríos, Chávez lo capitalizó marcando el segundo minutos antes el final del partido, condenando a Almagro a revolcarse en su negro presente.