viernes, 28 de octubre de 2016

DERROTA EN CORDOBA Y CHAU INVICTO

Almagro perdió con Instituto por 1 a 0 en Alta Córdoba en un partido en el que se vio en desventaja en el minuto 4 mediante un gol de penal convertido por Rosales.
A partir de entonces buscó el empate durante todo el partido y la intensidad  fue creciendo con el correr de los minutos hasta terminar acorralando al local sobre el final del partido aunque no logró conseguirlo.
Se perdió el invicto y además la posibilidad de llegar a la punta en una cancha en la que jamás nos sentiremos perdedores.


Hay dos caminos para tomar en el comienzo de esta crónica periodística que intentará reflejar lo sucedido ayer en Córdoba.
El primero de ellos contempla plenamente como principal y definitoria la jugada del inicio.
El penal, que no fue penal o que es un penal discutido.
Di Benedetto deja corto un despeje en el minuto 2, que fue tomado por un Magnin que engancha descarga atrás con Castillo que saca un disparo al arco pero que encuentra en el recorrido a la humanidad de Iglesias, que gira su cuerpo levemente antes de sentr el impacto, como seña de tratar de evitar darle con el brazo que se encontraba pegado al cuerpo y también como para protegerse del fuerte impacto que tendría con la pelota.
El árbitro demoró un segundo en pitar, evidenciando su duda y  la ausencia de reclamo de la popular local cercana a la jugada termina de confirmar lo que vimos, o lo que no vimos... ´
Tal vez ese fallo cuestionado fue el que salvó a Iglesias de ser expulsado mucho más tarde cuando se trenzó sin pelota con un local, pero eso es otra historia.
El segundo camino para comenzar esta crónica es el que saltea esa incidencia y le baja relevancia entendiendo que es habitual y normal que te cobren un penal dudoso en contra y te veas sorprendido ante la obligación de cambiar tus planes repentinamente.
A ese escenario complicado se le suma en el caso del Almagro actual una mayor dificultad asociada al tipo de planteo, y a la ya certeza de que De la Riva dedica mayor vocación a los trabajos defensivos.
Obligado a salir en busca del empate el equipo puso todo lo que tenía, pero no alcanzó.
Solo sobre el final aparecieron llegadas de peligro, con Altamirano que volvió a jugar con la tricolor y se paró de 9 abriéndose Reniero y Ledesdma para asistirlo, y los volantes adelantados.
Esos dos posibles caminos del comienzo ahora se unen en crónica pura, pero dejan claros los dos posibles enfoques: el de los que entienden como lógico el resultado y siguen confiando en este equipo que sigue cerca de la punta o los que se preocupan y mantienen una postura critica con el DT.