martes, 4 de septiembre de 2007

EL DIA QUE BIAIN ROMPIO LA RED




Cancha del Deportivo Merlo.
Difícil para llegar...
(Parque San Martín, accesos de tierra, etc.)
Difícil ganar...
(El "Depo" estaba fuerte por entonces)
Difícil para salir...
(Cercanos en el tiempo a los incidentes terribles)

Cuando comenzaba también, a ser difícil responderse:
¿Qué hago acá?
Justo en ese instante, nos cobran penal a favor.
Para mejor, en el arco de nuestro lado.
Biain abandonó su posición de 2, y cruzó toda la cancha.
El "Hueso", como le decían, tenía fama de pegarle fuerte...
Pero ese día se pasó.

Tomó una larga carrera...
Corrió recto a la pelota con velocidad.
Impulsó su pierna con toda su humanidad.
Ni bajó la marcha para patear.
Ni se acomodó buscando darle dirección.
Casi que se la llevó por delante.
Le entró de lleno, abajo, con la parte superior del pie.
La pelota viajó ganando altura, hacia la izquierda del arquero.
Dibujando una recta perfecta, como dejando una estela.
Tan, pero tan fuerte fue el disparo que la red no resistió.
La traspasó como agua.
Solo el alambrado olímpico pudo detenerla.
Fue un ruido seco, como un estallido frente a nuestros ojos...

No había dudas del gol...
Aunque el árbitro revisó el encordado y ordenó remendarlo.
¿El resultado?
Ni idea.
¿Cómo salimos de Merlo?
Tampoco.
Solo quedó claro que, mas allá de la fama, era cierto:
Biaín le pegaba fuerte.