CARLOS ALBERTO YAQUE: "NUNCA PUDE TOMAR DECISIONES, ME SENTI USADO"

Carlos Albetro Yaque rompió el silencio. Tomó esta decisión tras la publicación del Club Almagro oficializando lo que muchos ya sabían, la finalización de sus funciones como Director deportivo de la institución. En diálogo con ALMAGRO100 afirmó que considera que el comunicado es malicioso, que falta a la verdad porque él ya había dejado el puesto mucho antes, que el cargo que ocupó nunca terminó de ejercerlo porque no se lo permitieron, que nunca pudo tomar decisiones, ni contratar, ni intervenir en los diversos sectores en los que intentó desarrollar su gestión. Confiesa que se sintió usado por parte de la actual Comisión Directiva.

¿Que opinás del comunicado que publicó la CD refiriendo a tu salida del cargo de Director Deportivo? 

Lo sentí malicioso, queriendo echar culpas. Falta a la verdad. Yo me fui mucho antes. No lo comuniqué para no generar un problema, ni tocar los cuales me había ido y el enojo que tenía. Cuando en el comunicado dan datos específicos:  que me fui 3 días antes de Ferro, lo sentí una traición. 

Eso no fue así. 

La relación se fue descomponiendo desde mucho antes. Esa fue la tercera o cuarta vez que ya había dicho que no iba más y volvía, solo por el cariño del club Cuando me alejé no dije nada, para que no genere problemas. 

¿Cómo fue tu experiencia? 

Mi experiencia como Director Deportivo, en realidad, no la la puedo describir porque nunca la terminé de de ejercer. 

Nada se cumplió de todo lo que me propusieron, el proyecto que yo les había dado... 

Nunca tuve una decisión para nada, ni para contratar, ni para llevar a cabo de la Liga hasta la Primera División, ni en la Reserva, ni en decisiones de los próximos contratos. 

La relación se fue deteriorando desde el comienzo Yo trataba de llevarlo lo mejor posible, pero sentía un vacío enorme. 

Me habían venido a buscar, no me habían dejado hacer nada. 

Y veía cómo, tiempo a tiempo, me iban dejando de lado de de todas las reuniones, todo lo que hacían, referente a lo deportivo.

El sentimiento que tengo ahora es tristísimo, es de un vacío enorme, de un dolor de que no lo viví ni como jugador, porque me entregué al 100% sin pedir nada a cambio, porque tenía la ilusión de poder colaborar, ero no de esta manera. 

Siento que que me usaron políticamente, como otras veces me ha pasado como jugador. 

Ese es el vacío que que yo siento. 

¿Qué rol tuviste en las contrataciones de técnicos y jugadores? 

En la salida de Lucas Sparapani yo ya no estaba. 

No asistí al partido contra Atlanta, porque yo ya tenía un enojo previo, había decidido ya no ir más. 

Ahí me llamaron para ver que pensaba, porque ellos ya habían tenido la decisión de que Lucas no sea más el técnico de Almagro. 

La llegada de Cordon no la decidí yo tampoco, la decidió la Comisión Directiva, así como decidía todo. 

Yo solo presenté a Cordon y 19 técnicos más que tenían una lista que no llamé antes, por respeto a Lucas. 

Las contrataciones y las no contrataciones de los refuerzos fue un pedido de Jorge Cordon porque veía que el equipo era un buen equipo, que tenía en todas las líneas y se decidió no contratar. 

La elección de Montenegro como técnico la propuso el vicepresidente, él dijo que tenía buenos números y me pidieron que lo llamara y yo lo llamé obviamente y lo hice venir a una reunión y ahí fue que se decidió la contratación del Lobo. La elección de los jugadores nunca fue mía, los nombres se tiraban en reuniones y se votaba. 

Si se aprobaba, se avanzaba, pero mi voto era uno de los 8 o 10 dirigentes que participaban de estas decisiones. 

¿Cómo estás a nivel personal? 

Esto me fue afectando la salud, porque también atacaban a mi familia, mi viejo que consume las redes sociales, insultan a mis hijos y me afecta con todos los colegas del futbol. Pido disculpas por haber insultado a un hincha. Me arrepiento, pero tenía mucha bronca e impotencia. Solo quiero pedir perdón. El sentimiento por Almagro está intacto, porque amo estos tres colores, pero Todo esto es muy feo. Nunca me permitieron ejercer el puesto que me propusieron y ahora manchan mi nombre.