CAI 0 - Almagro 0
En el arranque en el campeonato Almagro se trajo un buen resultado de Comodoro.
Seguramente sea la misma necesidad la que empujó a ambos a buscar imperiosamente el arco de enfrente. La CAI y Almagro, comprometidos en los promedios (el Trico, en Promo) lucharon con ideas y buenas intenciones. Y si ninguno pudo celebrar el triunfo fue porque cada ataque se topó con un arquero seguro. Y por eso salió un mano a mano que en números dejó poco, pero que en rendimiento marcó un aprobado para ambos.
Es cierto que a los de Víctor Doria les costó adaptarse a un inusual 4-2-3-1 y únicamente Soto Torres se mostraba como salida viable. Porque el resto del equipo hacía agua ante un rival que supo controlar el medio y que, en los pies de un inspirado Román Díaz, asustaba. A tal punto que Trípodi tuvo que ponerse el overol y sacar al menos cuatro pelotas que tenían destino claro de gol.
Lo que debió merecer el Tricolor en el PT, pudo haberlo conseguido la CAI en el complemento. Ya más acomodado en el terreno y con la aparición de Rolle, el local empezó a remontar la historia. Así fue que los de la dupla Motta se vieron obligados a retroceder en el terreno, y no por deseo propio, sino porque el rival lo fue llevando. Entonces fue el turno del arquero Pave, quien hizo méritos suficientes como para cerrar el arco, aunque también le debe gran parte de los elogios a Lobos (sacó dos pelotas de la línea).
Esa fue la última impresión que dejó un partido con mucha ida y vuelta. Ya no hubo tiempo para que ambos trataran de quebrarse, de probar hasta dónde llegaba la resistencia. Y el resultado estuvo bien, ninguno merecía irse con las manos vacías. Mejor, mano a mano...
Fuente Diario Olé
