martes, 21 de agosto de 2007

El otro crack de Fuerte Apache (Julio Junco)

Julio César Junco nació entre las rudezas de Fuerte Apache, ese lugar en el que para jugar un picado hay que ser guapo de verdad.

Creyó siempre (también ahora) que se trataba de su espacio en el mundo.

El lugar de sus amigos, de sus primeros recuerdos felices, de tantos goles memorables sin televisar.

Sin embargo, este mediocampista, hincha y ex futbolista de Almagro, es ahora ídolo en territorio boliviano.

Con él, Jorge Willsterman obtuvo su cuarto título de liga.



Nunca se vinculó personalmente con Tevez, a pesar de que sólo los separan meses (Junco nació el 4 de mayo de 1983 y Tevez el 5 de febrero de 1984).

Pero quizá, sin darse cuenta, compartieron algunos de aquellos partidos de la niñez y de la adolescencia.

Cuentan que sus gambetas tienen cierto parentesco y que ese coraje grande al momento de disputar cada pelota no se aprende, se hereda de Fuerte Apache.

Junco estuvo en un par de ocasiones, en tiempos de inferiores en Almagro, a punto de dejar el fútbol.

Había que llevar dinero a casa y para eso había que trabajar.

Pero en el club hicieron todo lo posible para que no abandonara.

Lo consiguieron: debutó en Primera el 13 de noviembre de 2005 (3-1 ante Huracán de Tres Arroyos).


Luego jugó otros 17 partidos.

Y en breve, a mediados de 2006, nació la posibilidad de ir a jugar al Willstermann.

Dudó. Pero se animó.

Y ahí está, dándole vuelo a Los Aviadores, de Cochabamba, esa ciudad que lo adoptó como su crack favorito.

Allí Junco es ni más ni menos que Julio César.

Sin embargo, apenas termine el campeonato, ya tiene elegido destino: volverá a ser Juli, el de Fuerte Apache, el amigo de Carucha, Bacu y El Gallego.

El otro Tevez.



Waldemar Iglesias.